El primer objetivo de la socialdemocracia es la creación de empleo, convirtiéndose en fracaso social cuando no lo consigue. De ahí que el PSN deba promover en Navarra un modelo productivo que, siendo competitivo en el nuevo escenario de la división internacional de trabajo, permita generar empleo de futuro, como ya lo hicimos en los años 80. Para ello es imprescindible no limitarse a controlar el déficit sino, además de combatir la economía especulativa, centrarse en establecer los necesarios estímulos para el crecimiento sostenible, fortalecer la educación, la I+D+I y el emprendimiento. Es preciso disponer de una administración pública e innovador, eficaz en la gestión y eficiente en el gasto, que, con las más amplias alianzas y acuerdos, especialmente con los agentes sociales, promueva las estrategias adecuadas.
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